viernes, 6 de mayo de 2011

¡Vamos a la piscina! ¿A nadar?

 En la última entrada  explicamos los beneficios del trabajo en el agua,…..en definitiva las numerosas ventajas que tiene trabajar en el medio acuático. Pero todavía muchos asocian ir a la piscina al hecho único de nadar. En la piscina poco profunda (PPP) en un principio y en la piscina  profunda  (PP) más adelante, podemos realizar una gran batería de ejercicios sin tener que ser estilos natatorios.

            Claro está que en un principio debemos  familiarizarnos con el medio acuático. Tenemos que conseguir que el medio acuático sea un medio “natural”, en el cual nos encontremos a gusto y consigamos relajarnos. Esta fase es fundamental ya que son nuevas la sensaciones (ojos, respiración, sensación de ingravidez…) y en estado de tensión no conseguiremos los resultados que esperamos. Estando familiarizados, únicamente con el hecho de estar sumergidos en el agua o trabajando flotación- relax (1) ya disfrutaremos de  numerosos beneficios del agua.


Después de haber trabajado la familiarización en el medio podemos pasar a trabajar desplazamientos en la piscina poco profunda: adelante, atrás, lateral, cruzando, semi-sentadilla, zancadas, rotación caderas…etc….. Hay que tener en cuenta en todos los ejercicios las correcciones posturales, respetando en todo momento las curvaturas fisiológicas de la espalda.  Debemos hacer los ejercicios en la máxima amplitud posible y sin dolor, primando siempre el concepto de no sentir dolor.

Buscando una mayor dificultad, de manera progresiva pasaríamos a trabajar con material auxiliar y sin apoyo en sus diferentes variantes, como por ejemplo simular carrera con un “churro de flotación” entre las piernas.

Paralelamente con el trabajo de desplazamientos podemos trabajar también ejercicios de fortalecimiento primero sin material auxiliar y después aumentando la resistencia con material auxiliar.  Podemos hacer numerosos ejercicios como por ejemplo:

·        Sentadilla, como sentarse en un taburete. Espalda bien recta.
·        Sin agarrarnos al bordillo, pies en el suelo en semisentadilla, brazos en cruz sin doblar, acercar y separar las palmas.
·        En la misma posición que el anterior. Un poco de flexión de codos realizar círculos amplios con las manos delante de nuestro cuerpo.
·        Trabajo de bíceps, deltoides, dorsal, abdominal…
El medio acuático también  es idóneo para poder realizar los estiramientos que acostumbramos a hacer fuera del agua.




En la actualidad hay numerosas actividades dirigidas en las que combinan todo el trabajo que hemos explicado. Dentro de estas actividades existen diferentes intensidades, deberíamos elegir la actividad acorde a nuestro nivel. Como consejo decir que en este caso “menos es mas”. Os enumero unas cuantas;  yoga acuático, relajación, aquagym, aquafitnes, kombatgym, Aqua spininnig… Como veréis hay muchas y por el nombre algunas de ellas no demasiado indicadas. Hay que tener en cuenta que estas actividades son mucho más exigentes para nuestra espalda así que en caso de dolor o problemas de espalda, deberíamos consultar con un fisioterapeuta sobre la idoneidad o no de la práctica de estas actividades.



Ahora que ya sabemos que ir a la piscina no significa sólo ir a nadar…. A qué estamos esperando para preparar la mochila y disfrutar!!!!


Isaac Alonso Glz. De Heredia
Fisioterapeuta Ergoactiv 
Entrenador superior de natación